Tras el vaciado de contenidos ya efectuado en las diversas materias, ahora se marcha por el camino de la burocratización absurda, con el fin de alienar la actividad del profesor. Que pasen el tiempo rellenando documentos redundantes y en algunos casos ininteligibles, no vaya a ser que les dé por pensar en la utilidad de lo que están haciendo, o simplemente quieran estudiar, formarse, en disciplinas que no sean los cursillos de risoterapia y similares..
Comentarios
Verdaderamente interesante y da en el clavo en prácticamente todos los puntos. Siento si algún pedagogo o proyecto de se ha sentido ofendido, pero tiene razón.
Otro que está de acuerdo.
Es sorprendente cómo se complica con arcanos mágicos algo tan sencillo como enseñar a los niños. Lectura-dictado-corrección-otra vez lectura-etc., y tras unos años, ¡zas!, el niño aprende a leer, a escribir, a entender lo que lee, y a decir coherentemente lo que piensa. Y secuencias parecidas para las matemáticas o la lengua extranjera.
Mucho trabajo (del niño), mucha realimentación, y la cosa funciona. El problema es que psicólogos, pedagogos y demás magos tienen que "innovar", eliminando la disciplina, quitando los "deberes", introduciendo extrañas ceremonias... Y lo que es seguro es que el niño que no escribe todos los días acabará no sabiendo escribir, y el que no resuelve problemas todos los días acabará no sabiendo matemáticas. Y además: odiarán la escritura y las matemáticas, porque lo que se ignora se suele odiar (como me pasa a mí con psicologías y pedagogías ).