Gracias a su precio cada día menor y principalmente a que son mucho más durables de lo que alguna vez creí que podrían ser (algunos incluso soportan un lavado largo en el lavarropas) hoy en día es bastante normal que cualquier usuario tenga más de un dispositivo de almacenamiento USB. Pendrives, memorias microSD/SD con adaptadores, discos rígidos USB y hasta smartphones en modo “almacenamiento masivo” son usados para “traer y llevar cosas”.