Hace 11 años | Por --230054-- a experientiadocet.com
Publicado hace 11 años por --230054-- a experientiadocet.com

Los edulcorantes artificiales confunden al encéfalo y pueden provocar que se coma en exceso. Los encéfalos de los bebedores de bebidas light no diferencian adecuadamente entre sacarosa (azúcar) y sacarina (edulcorante), de tal manera que los sensores de dulzor ya no pueden calibrar de forma fiable cuánta energía estamos consumiendo.

Comentarios

pablicius

Para mí este estudio no tiene ni pies ni cabeza. Su única conclusión contrastada es que el azúcar y el edulcorante son igualmente satisfactorios para el cerebro. De ahí a que los edulcorantes producen obesidad hay una serie de supuestos incomprobables, y probablemente falsos si se pudieran comprobar, tales como estos:

- Los obesos del estudio lo son pese a tener voluntad de no serlo.
- Los obesos del estudio lo son fundamentalmente por la ingesta de azúcares, no por la ingesta de grasas o hidratos de carbono.
- Los obesos del estudio lo son pese a conocer que es el azúcar lo que les engorda.
- Sin embargo, no calibran su ingesta de azúcar por ningún método racional, como informarse sobre los ingredientes de lo que toman; pese a que sí toman racionalmente la decisión de tomar alimentos elaborados con edulcorantes. Dice el artículo literalmente que se alternan productos light con otros que no lo son. ¿Y el consumidor no lo sabe?
- Por el contrario, el método que utilizan para evaluar su ingesta es cuanto placer les produce el dulzor. Esta es la inexplicable premisa de este bodrio de estudio: supone que el proceso mental de los consumidores es a igual placer, igual ingesta de calorías, y no saben ver más allá. Como si los consumidores fuesen todos unos gilipollas lobotomizados.

Se puede argumentar, con razón que puede haber un proceso psicológico de "liberación de la obligación" por el consumo de hipocalóricos. Algo así como "como he ahorrado calorías con el light, ahora me puedo permitir algo más"... y se acaba pasando. Parecido al pseudodeportista que sale a trotar diez minutos y ya se considera legitimado para meterse una barra de pan con chorizo. Pero ese proceso no tiene nada que ver con ese supuesto "autoengaño por el placer cerebral" del que habla este estudio.

Brugal-con-cola

#1 pues a mi me parece interesante, en el punto en que han hecho mediciones cerebrales y todo eso, no el tipico estudio de, come esto, y ahora dime de 1 a 5 las ganas de comer algo más que tienes, no se si me explico...

D

A tomar por culo estos estudios y los que controlan lo que comen como si pudieran añadir un segundo mas a su vida.
Por si no lo saben, no van a salir vivos.

j

Jodeeeeeeeeeeeee pero qué cristo.