OJ Simpson, Kobe Bryant, Sánchez-Dragó o Kate Moss son algunos de los famosos que estuvieron a punto de arruinar la empresa a la que prestaban su imagen por culpa de su vida disoluta. En otros casos, a los famosos les pierde su locuacidad descontrolada, como fue el caso de Nacho Vigalondo o, más recientemente, el actor Gilbert Gottfried y sus desafortunados chistes en Twitter sobre la tragedia japonesa.
El actor secundario Gottfried ha sido la última víctima de Twitter: “Japón es realmente avanzado. Ellos no van a la playa: la playa va a ellos”.
Gottfried fue despedido fulminantemente por su empleador. El hecho de que Aflac tenga el 75% de su negocio en Japón no ayudó precisamente a que las aguas volvieran a su cauce (¡uy!)
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El actor secundario Gottfried ha sido la última víctima de Twitter: “Japón es realmente avanzado. Ellos no van a la playa: la playa va a ellos”.
Gottfried fue despedido fulminantemente por su empleador. El hecho de que Aflac tenga el 75% de su negocio en Japón no ayudó precisamente a que las aguas volvieran a su cauce (¡uy!)
Leer la comparación de Sánchez Dragó con Kate Moss me ha paralizado, me temo que irreversiblemente, un pulmón.
Pues los chistes de Gottfried tampoco son para tanto... si tienes sentido del humor.
Joder, es que fiarse de Sánchez-Dragó... Tú siembra vientos.