Amanda Palmer, líder de los Dresden Dolls, cuenta cómo ganó miles de dólares mediante eventos online y la comunicación directa con sus fans, mientras que su disco producido por Ben Folds no le ha dado ni un mísero dólar de beneficios. Otra historia de éxito a pesar de las discográficas.
Comentarios
Joer macho, que ejemplo.
La pena es que aquí los artículos en inglés no van a ninguna parte