Publicado hace 11 años por R.Portman a ecosdelvinilo.blogspot.ie

Si alguien ha vivido en primera persona el lado sórdido y terrible del Blues ese es Eric Clapton. Más allá de su fracaso con el amor de su vida Nell (Pattie Harrison), su inestable carrera discográfica solista o sus propios demonios con los vicios, fue la muerte terrible de su hijo Conor, en 1991, la que abrió una herida en el guitarrista que ninguna canción (ni siquiera Tear in Heaven) lograría cerrar. Así recordaba Clapton ese período, irónicamente a las puertas del regreso a la senda del éxito musical, en su reveladora autobiografía: