Desde el punto de vista de Jeroen van den Bergh, Catedrático de Economía, la solución a la crisis consiste en cinco elementos. El primero es aumentar los impuestos sobre las rentas y fortunas altas. En segundo lugar, limitar las tasas de interés de las prestaciones a los gobiernos. El tercer punto es eliminar ineficiencias burocráticas en la economía. El cuarto, sustituir impuestos laborales por impuestos sobre las emisiones contaminantes. Y, el quinto, compartir empleo trabajando menos horas con más productividad.
Comentarios
Lo de siempre, el pobre dirá que los ricos lo son por que son malos y tienen que pagar, y los ricos dirán que los pobres lo son por que son vagos y tienen que trabajar. Ambos argumentos igual de vomitivos. No podemos olvidar que si estamos así es por que nos lo hemos ganado, y tampoco podemos olvidar que en España, país de mediocres, no se valora el talento y la envidia campa a sus anchas. Y muchos de los que defienden el argumento de castigar a los ricos son simples envidiosos y es un peligro seguir sus ideas (y me viene a la cabeza más de un caso de personas que se llenan la boca con ideas de éstas o peores y llevan años sin pegar un palo al agua, sin buscar trabajo, sin estudiar...).
Eso si, está bien argumentado y algo de razón tiene, pero depende mucho del concepto de "rico" y olvida también que en España ya de por si hay poca gente que valore la posibilidad de enriquecerse trabajando, mejor esperar a que "alguien" cree empleo y ese alguien no llega, y con una sociedad que trata a alguien que se hace rico emprendiendo como al enemigo sólo vamos a conseguir que los buenos emprendedores se larguen a donde los valoren mejor, y aquí nos quedarán los mejores empresaurios.
No parece complicado salir de la crisis... ¿Hay voluntad real de solución?
Evidentemente, las medidas de estímulo económico al consumo interno (es decir, que la gente pueda permitirse el tener dinero para gastar, lo que pasa por tener empleo estable y bien pagado) no hacen falta claro...
#2 Están ahí:
Esta estrategia consiste en lograr un acuerdo internacional para limitar las tasas de interés de las prestaciones a los gobiernos, por ejemplo al 2%, junto con una garantía internacional que asegurase a los prestamistas la recuperación de su dinero. Funcionaría si todos los grandes prestatarios participaran. Sería una manera de permitir déficit en los próximos años para pagar la Seguridad Social, estimular la demanda efectiva y, al mismo tiempo, controlar el fuerte aumento de la deuda pública.