La muerte del Dr. Colao en 2007 fue especialmente sentida entre policías y bomberos de Nueva Jersey. Lo que ha revelado la investigación posterior es que cientos de ellos consumían esteroides, testosterona y hormona del crecimiento que Colao justificaba con recetas falsas para cargarlos al erario público. El fraude se cifra en varios millones de dólares.
Comentarios
¿Pensaban dedicarse al deporte de elite?
Nos llevan sustancias de ventaja...
Se la han Colao