Hace 10 años | Por Redsaharaui a espacioseuropeos.com
Publicado hace 10 años por Redsaharaui a espacioseuropeos.com

No hay duda que a los ricos, a los poderosos, se les calibra con una vara de medir muy distinta que al resto de los mortales, los pobres, los menesterosos. Ya se sabe, un pobre puede ir a la cárcel por robar una bebida, una fruta o un mendrugo de pan –sobre todo si lo hace en un centro comercial importante-, pero un poderoso puede arruinar un país, defraudar al Estado, mandar al paro a millones de ciudadanos o decretar leyes injustas y anticonstitucionales, y no le pasa nada.

Comentarios