Publicado hace 12 años por enriqueleite a mqciencia.wordpress.com

Ante una situación de crisis caben dos opciones: priorizar los recursos y reasignarlos de manera inteligente, de tal modo que se preserve el futuro, o sencillamente economizar lo más posible y esperar a que cuando escampe nos pille todavía con aliento. En la evolución está demostrado que ante una amenaza seria existe una tendencia natural a preservar la vida, y no la inteligencia, como el bien más preciado.