No tener el ADN de un fallecido, bien porque no aparezca su cadáver o porque sea imposible extraerlo de sus restos, como podría ser el caso de Ruth y José, no significa que la Policía y después la Justicia no puedan incriminar, juzgar e incluso condenar al posible asesino. Así lo han manifestado varios expertos, después de que ayer se conocieran los dos informes antropológicos que concluyen que los restos óseos incinerados y hallados en la finca de Las Quemadillas corresponden a «seres humanos inmaduros», incluso, siendo más exactos, a un niño
Comentarios
Ninguna novedad, es lo que pasó con Marta del Castillo. La única diferencia es que en segundo caso, el acusado reconoció el crimen.
http://es.wikipedia.org/wiki/El_crimen_de_Cuenca