Hace 12 años | Por SSB a librodenotas.com
Publicado hace 12 años por SSB a librodenotas.com

Marcos Taracido denuncia en Libro de Notas el hecho de que estemos subvencionando con dinero público a una institución como la RAE, que utiliza su posición y potencial de ventas para cometer fraudes editoriales con total impunidad, y cuya obra no está disponible para el hablante hasta haber obtenido un importante lucro comercial. Eso si acaso llega a ser accesible (no lo son ni el Diccionario del estudiante, ni el manual, ni el escolar; tampoco ninguna de las ediciones especiales, como esta Biblioteca Clásica).

Comentarios

iramosjan

Yo también discrepo: en primer lugar, es porque existe la Academia (y sus hermanas en otros países) por lo que en español no tenemos el caos del inglés, dodne no se sabe si se dice 'gray' o 'grey', 'color' o 'colour', etc, etc.

En segundo lugar, yo tengo en casa una edición del diccionario (la pequeña de dos tomos) y no me salió precisamente cara.

En tercero, el diccionario si que existe en Internet, y es totalmente gratuito: http://www.rae.es/rae.html

Y en cuarto, 4 millones de euros al año es un cifra ridícula. La academia nos cuesta a cada uno menos de 9 céntimos al año.

Y por si fuera poco aunque parece que aún no funciona (o no se ve bien en Opera) en su página dice que la Biblioteca Clásica va estar disponible gratis en la red

http://www.bcrae.es/

S

#2 Otros diccionarios online gratuitos del español integral (completo), excelentes, hechos en Argentina y México
NO son diccionarios regionales (de argentinismos y mexicanismos), sino de la lengua general y la privativa:
http://www.clarin.com/tema/el_gran_diccionario_de_los_argentinos.html
http://dem.colmex.mx/

S

#2 Lo que se dice en la web de la colección (http://www.bcrae.es/) es que se da acceso a textos clásicos, pero no a la Biblioteca Clásica. Lo que se puede descargar en realidad es un puñado de las ediciones críticas antiguas que Biblioteca Clásica refríe.

D

Pues discrepo.

A grandes rasgos, la RAE adapta las normas al idioma cambiante, y en general recoge el lenguaje, no impone normas.

Si no cambiase, no habría nuevas ediciones de los diccionarios.

Reverte siempre ha defendido que para cambiar una norma hay que ver que haya un cambio real en la sociedad, no modas como el os as feminista, y cosas que hay que estudiar atentamente.

La entidad es esencial, precisamente por su diccionario:

www.rae.es

que consulto diariamente como bibliotecario para catalogar, y ante dudas lingüísticas y escritura.

Imagino que el autor de semejante opinión no trabaja nunca con textos, ni tiene que escribir asiduamente en vocabulario y temas muy diversos, porque entonces no diría semejante estupidez de que no hace falta una academia que refleje las normas del idioma y ponga un poco de normalización en el lenguaje.

Normalización que va cambiando con el tiempo, adaptándose; no escribimos igual ahora que hace 50 años, y eso lo noto muchísimo cuando catalogo libros editados de 1800 a 1980; se nota muchísimo.

Si, tiene errores de bulto, pero en general, es muy de agradecer tener un diccionario on line donde consultar las palabras, y normas de escritura.

La segunda parte estoy de acuerdo, que sus productos estén de forma libre para su uso; pero esto no es exclusivo de la RAE, el CSIC le pasa igual, todos los organismos que investigan les pasa igual, etc.

En España no es nuevo cobrar por cosas que financiamos nosotros mismos.

S

#1 Sobre la primera parte: tiene razón Taracido (profesor de lengua y literatura españolas): la RAE no hace falta. En otras lenguas sin academias, la función reguladora la cumplen sobradamente los lexicógrafos, gramáticos y ortógrafos y los medios escritos mediante sus publicaciones. De hecho, la RAE lleva siglos a remolque de especialistas que publican individualmente con mucha mayor brillantez, pero que no obtienen financiación pública alguna. Se puede escribir en castellano, sin problema alguno, teniendo sólo a mano diccionarios, gramáticas, ortografías y manuales de estilo de autores individuales. Nombres: Martínez de Sousa, Manuel Seco, Luis Fernando Lara, María Moliner, Alarcos... Algunos de ellos, académicos que publican su obra principal y más seguida al margen de la RAE y de sus designios.
En cuanto a que la RAE no impone... Tiene siglos a sus espaldas de imposición legal (documentada) de su norma, que es, por hábito, la referencia en la enseñanza escolar y la obligada en oposiciones.
Sobre la segunda parte: las finanzas académicas se nutren en buena medida de las ventas de sus obras. El resto (mucho más de lo que Taracido deja ver) les llega por dinero público, en partidas diversas del Estado, las 17 CC.AA. y algunos ayuntamientos; y privado, de sus empresas patrocinadoras por vía Fundación pro RAE.
No se sabe cuánto llegan a ingresar por venta editorial y financiación privada, pero ha de ser sin duda un dineral si sólo atendemos a lo poco que sobre esas cantidades se publica. Las ventas editoriales invitan a pensar en cifras astronómicas: todas sus obras son best-sellers al poco de publicarse y jamás se publican a la vez en versión descargable. Algunas no llegan a estar en línea nunca, y las que lo están tienen versiones de usabilidad francamente limitada. Del DPD, un profesor de un college de los EE.UU. sacó una versión mejoradísima por su cuenta y riesgo: http://hhh.gavilan.edu/fmayrhofer/spanish/RAEdpd/dpdI/index.htm
Basándose en el DRAE, también independientemente de la institución, Gabriel Rodríguez ha sacado una versión multibúsqueda infinitamente más aprovechable: http://dirae.es/.
Y luego está el tema de cómo se reparten esos ingresos, sabiendo que los que están al frente de proyectos académicos cobran más allá del estipendo habitual, que también se oculta.

c

Y si el estado paga la mitad de su presupuesto, ¿su labor no debe de ser accesible para el ciudadano de un modo libre y gratuito? ¿por qué no publican una versión digital de libre descarga de todas sus obras?

Esto es una verdad como un templo.