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#1:
'reforzando el estereotipo surgido de las fantasías heterosexuales masculinas que responde a la dualidad madre/puta'
Voto gilipollez.
Voto gilipollez.
#8:
#2 #4 Para responder a vuestros comentarios me abro, me transformo, dejo de lado mi voz masculina y me comunico mediante dedos que pulsan suavemente las teclas como si buscasen el orgasmo de una mujer. Tengo las manos sobre el teclado, cubierto de partículas de piel, microscópicas gotas de sudor y alguna baba reseca, y yo decido cuándo pulsar el botón de enviar. Soy protagonista. Soy héroe. Al escribir me quito la "carcasa" cultural del ente digital. Mi escritura no es tecnológica y aséptica. Soy el arquetipo del hombre peludo, con barba, con olor a sobaco que no tiene vergüenza a nada. Me alejo de la máquina Turing (y su teórica capacidad ilimitada) para comunicarme a través del Hombre de Neandertal.
Comentarios
'reforzando el estereotipo surgido de las fantasías heterosexuales masculinas que responde a la dualidad madre/puta'
Voto gilipollez.
#1 Su puta madre, qué texto
#2 #4 Para responder a vuestros comentarios me abro, me transformo, dejo de lado mi voz masculina y me comunico mediante dedos que pulsan suavemente las teclas como si buscasen el orgasmo de una mujer. Tengo las manos sobre el teclado, cubierto de partículas de piel, microscópicas gotas de sudor y alguna baba reseca, y yo decido cuándo pulsar el botón de enviar. Soy protagonista. Soy héroe. Al escribir me quito la "carcasa" cultural del ente digital. Mi escritura no es tecnológica y aséptica. Soy el arquetipo del hombre peludo, con barba, con olor a sobaco que no tiene vergüenza a nada. Me alejo de la máquina Turing (y su teórica capacidad ilimitada) para comunicarme a través del Hombre de Neandertal.
#8 Eres una mina para los seguidores de Freud
El texto no tiene desperdicio
Histeria postparto.
¡Por Dios!
¿Qué madre no quisiera tener una foto así para enmarcarla y colgarla en el salón?
Aunque falta la del padre, tratando de tapar el objetivo y diciendo "no, a mi no me metas en esto"...
Pobre niño, la que le espera. Ah, no que es una niña, nada, nada.
La foto me ha encantado, la entrevista menos. Aunque he de reconocer que la visión de la placenta también me sorprendió mucho, tanto como lo bien que me sentía recien parida o el calor que se sentía justo en el momento del alumbramiento.