La crisis obliga a muchos lectores a vender sus bibliotecas personales. Los libreros de segunda mano lo atestiguan. Entre los ejemplares más cotizados se encontrarían aquellos que cuenten con un autógrafo de escritores clásicos ya fallecidos o dedicatorias acompañadas de una ilustración o dibujo.
A los que gustamos del libro en papel, nos agrada el tacto del continente, el gusto por el buen contenido y si atesoramos todo ello con el recuerdo del autor en su firma, pues mejor.
Dicho lo cual, yo también leo a veces en un ebook.
Comentarios
Un libro firmado por su autor vale más que uno sin firma. Sorprendente...
#1 es lo patético de los libros y el soporte, que se valora con el continente, y no el contenido.
A los que gustamos del libro en papel, nos agrada el tacto del continente, el gusto por el buen contenido y si atesoramos todo ello con el recuerdo del autor en su firma, pues mejor.
Dicho lo cual, yo también leo a veces en un ebook.