Hace 11 años | Por Bretzel a ultimahora.es
Publicado hace 11 años por Bretzel a ultimahora.es

Llevaba una cogorza tan grande que entró a robar en un bar de Platja de Palma, fracturó la puerta de entrada, sustrajo varios objetos y decidió echarse una siestecita en uno de los sofás del local. Debían ser tan cómodos los cojines que el ladrón no dudó en tumbarse y quedarse profundamente dormido hasta el momento de su detención.

Comentarios

D

Ya hasta dormir en el sofá es delito.

País...

R

JAJAJA. Me ha pasado.