Con amigos así, ¿quién necesita enemigos?, podría pensar Barack Obama en el último tramo de la campaña para las elecciones del 4 de noviembre a la presidencia de Estados Unidos. La estrategia de la campaña republicana (promover la xenofobia y el racismo ‘por lo bajinis’ sin parecer que se lo está haciendo) es un viejo y sucio truco, muy usado por la derecha cuando ve que el agua les llega al cuello.
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llámame mal pensado
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