El santo grial de la producción de energía con balance neutro de carbono (la fusión, en contraste con la fisión de átomos) lleva años en los planes de los científicos que ven su potencial. El proyecto actual en Cadarache, en el sur de Francia, ya es uno de los lugares de construcción más grandes de Europa y la más reciente encarnación de un acuerdo firmado por los presidentes Ronald Reagan y Mijaíl Gorbachev en plenos días de Guerra Fría, en 1985.
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Y lo que es más triste, aparte de la enorme inversión que requiere (no es el santo gripal de la energía) es, que si finalmente se desarrolla esta tecnología, habría exceso de oferta, sí pero esta seguiría en manos de las empresas energéticas, con grandes centros de producción e inmensas redes de distribución, ademas de las patentes, lo que haría que los precios en contra de bajar, subirían la tarifa de los hogares.
Y entre tanto, lo que si verdaderamente nos hará mas fuertes y cohesionados como sociedad, en el campo energético, las renovables, no se avance y los lobbys intentan boicotearas.