Hace 12 años | Por --225785-- a praza.com
Publicado hace 12 años por --225785-- a praza.com

El agotamiento de personas candidatas y suplementes en la lista al Parlamento de Galicia por la provincia de A Coruña complica la destitución del alcalde de Santiago Gerardo Conde Roa, acusado esta semana de un fraude fiscal de 291.000€. La combinación de incompatibilidades causada por la recurrencia de candidaturas entre el Parlamento y las municipales ya ha causado que la última persona en la lista de candidatos de la provincia fuese investida diputada, y entre los suplentes se presenta dificultades. [Traducción en primer comentario]

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Traducción
El alcalde de Santiago ya es un problema para el PP, y no solo y estrictamente por su presunto fraude fiscal. Después de que este lunes Gerardo Conde Roa reconociera, en una controvertida rueda de prensa, que dedicó 291.000 euros de IVA a pagar deudas de su promotora inmobiliaria la presión se incrementa sobre el regidor compostelano y, por extensión, sobre el PP. Si bien el partido que sustenta el Gobierno gallego se limita a asegurar que las explicaciones de Conde Roa fueron "cumplidas" y "suficientes" y retrasa la posibilidad de tomar decisión ninguna, crecen las voces internas que cuidan que la permanencia del regidor compostelano en su cargo no se puede extender indefinidamente, y menos en año electoral. En este contexto, lo esperable sería que la dirección de los populares gallego, comenzando por el propio Alberto Núñez Feijóo, forzara la dimisión del alcalde, pero esta decisión causaría una onda expansiva que impactaría directamente en el grupo del PPdeG en el Parlamento y que incluso podría llegar a poner en riesgo la mayoría absoluta que sustenta el Ejecutivo gallego.

La causa de esta problemática colateral hay que buscarla en la lista con la que el PP concurrió a las elecciones autonómicas de 2009, en la posterior configuración del Gobierno y en las candidaturas de los populares a las municipales en 2011. Tal y como ha detallado Praza Pública estos tres procesos dieron lugar a un corrimiento de lista inédito en la historia de la Cámara gallega, llegando al punto de que el pasado otoño se sentaba en el Pazo do Hórreo la última integrante de la candidatura, Gema Freire, que concurrió a los comicios en el puesto vigésimo cuarto -el PP tiene doce diputados por A Coruña-. Toda vez que la sustituta natural de Conde Roa es su número dos en el Ayuntamiento, la diputada Paula Prado, este agotamiento provocaría que, para mantener su mayoría de 38 diputados, el PP tuviera que echar mano de las personas a las que incluyó como suplentes en 2009. Y es aquí donde está el problema para los intereses del grupo que sustenta el Gobierno.

La incompatibilidad entre alcaldía y Parlamento en la que incurriría Prado en el caso de sustituir a Conde Roa afecta también al primero de los suplentes, Juan José Dieste, actual alcalde de Boiro. Aunque sin incompatibilidades la situación no sería más fácil para los populares si Dieste decide seguir en la alcaldía. En cuyo caso, la lista correría de nuevo y el escaño le correspondería a la segunda suplente, Leyre Aldasoro, ex presidenta de la gestora del PP en Arzúa, alejada del partido desde 2010 y cuya presencia tampoco aseguraría la mayoría parlamentaria. Sii Aldasoro también renunciara el tercero suplente sería también sinónimo de incompatibilidad, ya que este puesto fue ocupado por Gumersindo Gallego, regidor de Fene desde 2011. En este contexto, las opciones que le quedan al PP son escasas en caso de que Gerardo Conde Roa cediera el bastón de mando en la capital de Galicia: u optan por situar a una persona distinta de Prado en el sillón de la alcaldía, cuando menos hasta la disolución del Parlamento con motivo de las próximas elecciones autonómicas o bien lo mantienen en el puesto hasta que los gallegos sean llamados de nuevo a las urnas.

Nuevas peticiones de dimisión desde PSdeG y BNG

Mientras el PP evitaba ofrecer su postura sobre la situación procesal de Conde Roa o sobre sus declaraciones de este lunes desde los grupos de la oposición parlamentaria continuaban a llegar peticiones de dimisión. En esta línea, el secretario general del PSdeG, Pachi Vázquez, lamentaba desde el Parlamento que multitud de dirigentes políticos se hayan pronunciado ya sobre el conflicto del alcalde compostelano mientras la cúpula de los populares permanece "desaparecida". "Quien tiene que hablar es el presidente de Galicia", dice Vázquez, sobre una situación "dañina para Santiago y para Galicia". El líder socialista "sigue sin entender" el "silencio" del PP y el Gobierno sobre este "problema de imagen pública. En un sentido semejante a portavoz del BNG en el Parlamento, Ana Pontón, se mostraba convencida de que "Conde *Roa debería dimitir". "Él incluso reconoce que cometió un delito que es grave", subraya la nacionalista, la quien le resulta "alamante" que "el PP ampare este tipo de prácticas" que son "ilegalidades manifiestas". Desde su punto de vista los conservadores se están la *convertir en "cómplices" del presunto fraude fiscal de Conde Roa si no lo alejan de su cargo en el Ayuntamiento.

anxosan

Lo que más complica la destitución del alcalde de Santiago es la absoluta falta de vergüenza y la inmensa caradura de Conde Roa y de los dirigentes del PP.