Obtener información oficial, acceder a archivos públicos o recabar datos de la Administración es, más que un derecho, un calvario. A diferencia de lo que ocurre en casi toda Europa en España no existe ninguna ley que garantice la transparencia. Nada ni nadie obliga a instituciones, fundaciones o entidades privadas financiadas con dinero público a proporcionar datos a los ciudadanos. Conocer las listas de espera de los hospitales, los kilómetros de carril bici en Madrid o cómo se reparte el dinero que recauda la SGAE es una misión titánica.
Comentarios
Este es el 3er envio de los mismo con el mismo titular. DUPE
Buscad un poquito, por favor.
La Administración y sus "altos secretos".
La Administración y sus "altos secretos"...
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