La crisis económica y las altas cifras de paro (hogares con todos sus miembros en paro alcanzan ya cerca de los dos millones y creciendo). Esta lamentable situación conlleva a que el anciano sea el único sustento económico del núcleo familiar. De este modo, el anciano llega a la situación de compartir domicilio entre los hermanos o a la acogida rotatoria entre los hijos en cada hogar.