La lista de despropósitos de sobra conocidos (en forma de recortes, reformas varias como la laboral, leyes represivas…) que nos ha traído este gobierno y, en general, el modelo de democracia capitalista que tenemos arroja un balance claramente negativo para el conjunto de la ciudadanía, satisfaciendo solo a unos pocos que, curiosamente, son los de siempre: los que más tienen.