En 1928, Mustafa Kemal Atatürk, el primer presidente de Turquía estableció que el idioma turco sería romanizado, y se adaptaría una versión del alfabeto latino que se ve comúnmente en los idiomas escritos tales como el inglés y el español. Esto significaba romper con la larga tradición de escribir el turco con caracteres árabes, y por lo tanto un sinnúmero de personas de repente se volvieron analfabetas.