Hace 10 años | Por --68321-- a blogs.lainformacion.com
Publicado hace 10 años por --68321-- a blogs.lainformacion.com

Sucedió el fin de semana pasado, en la boda de una amiga. Cuando la novia lanzó su ramo de flores por encima de su cabeza, un invitado alemán huyó despavorido, como si en lugar de un ramo, a sus pies hubiese caído un gato rabioso. Menos mal que, al contrario que el teutón, la mayoría de las invitadas a las bodas están encantadas de pillar un ramo, pillar un gato o lo que sea… ¡Lo que quieren es pillar!

Comentarios

noexisto

FAKE, pero fake-fake-fake, vamos