Hace 12 años | Por nacharroyo a blog.laexperiencia.com
Publicado hace 12 años por nacharroyo a blog.laexperiencia.com

Sonreír no cuesta nada, es gratis, pero muchas veces parece que una sonrisa, un “gracias” o un “buenos días” le costase un gran esfuerzo al dependiente, director o telefonista que está hablando con su cliente, es decir, con la persona… ¡que gasta dinero en su empresa y que, en parte, gracias a él mantiene su puesto de trabajo!

Comentarios

D

No estoy de acuerdo con la visión del artículo. Una visión típica del marketing por otra parte. No creo que los clientes sean unos retrasados a los que se les gana con una sonrisa y buenas palabras. Si voy a un sitio o compro en una empresa espero que me den el servicio/artículo por el que pago. Y si reclamo quiero que se me compense. Debo ser un bicho raro, pero si se me sonríe, se me saluda, se me alaga, etc. pero no se me da lo que pago, además de reclamarlo por otros medios, me voy a otro lado a buscarlo. Y si allí se me da lo prometido no me importa que no me sonría.

w

#1 Opino mas o menos parecido, pero hay que pensar que oye encontrarte un empleado simpatico, pues ayuda. Aunque me da que el autor mezcla dos temas Atencion al cliente y Trato al cliente.

Saludos

g

#1 lo uno no quita lo otro. si tienen lo que buscas y ademas te tratan bien, te hacen sentirte cómodo... ganan un cliente y eso lo olvidan muchos establecimientos. una sonrisa y un buenos días muchas veces hacen mas que tener el mejor precio y sobre todo en hostelería.

g

Los que estamos detrás de un mostrador también agradecemos que nos saluden y se despidan al entrar y salir del establecimiento, por que es muy común que alguien entre, haga una pregunta directamente y marche sin saludar, dar las gracias o despedirse