Los estadios de fútbol también sufren la crisis y muchos clubs han sacado precios populares, rebajas para desempleados y otras acciones de carácter social para que aquellos que están en situación desfavorecida puedan acudir a ver al club de sus amores. Aún así, a la vista de los precios globales que se manejan en el segmento del fútbol, ser un fan acérrimo de un club de fútbol es caro, tal y como podemos ver en la infografía que acompaña al post y quizá sea bastante más caro que disfrutar de otros segmentos de ocio como es el cine
Comentarios
A mí sólo me cuesta lo que dos o tres birras cuando voy a verlo al bar de abajo...
Nunca pensé que los abonos del Mélaga fueran tan caros