Hace 10 años | Por conversador a yorokobu.es
Publicado hace 10 años por conversador a yorokobu.es

Para la mayoría de aficionados al billar un buen tiro se resumiría en tener un poco de experiencia con los palos, algo de ojo y una pizca de suerte. No lo entiende así un devoto del juego cuando es un experto matemático. Jim Belk, profesor de esta materia en Bard College (Nueva York), no quería saber la manera de lograr un tiro decente. Quería calcular la fórmula que le llevase a encontrar «el tiro perfecto».