En el colegio de Infantil y Primaria de Italia, en el que la española Icíar García pasó seis años como maestra, había una plaza. Todas las aulas confluían en esa plaza y por las mañanas, cuando las familias iban a dejar a sus hijos o por las tardes, cuando iban a recogerlos, todas pasaban obligatoriamente por allí. ¿Posible en España?