Hace 3 años | Por nihil a lecturassumergidas.com
Publicado hace 3 años por nihil a lecturassumergidas.com

El hundimiento del estado del bienestar no admite dudas, y ante su evidencia los de abajo, los que no tienen poder económico ni representación política; los que han sido precarizados y dejados de lado, ejercen una presión sobre el mundo de arriba, que en vez de reaccionar buscando soluciones se mantiene a la defensiva y se atrinchera geográfica y culturalmente. Esta es, a grandes rasgos, la tesis que plantea Christophe Guilluy (...)

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democracia de libre mercado pletórico, en el cual los votantes consumidores pueden elegir libremente el partido político proveedor que oferte la ideología el producto que más satisfaga la subjetividad del consumidor votante.

Taladraos lo siguiente a fuego en la cabeza: La democracia liberal y la ideología del libre mercado capitalista tardío están tan entrelazadas que la una no funciona sin la otra.

Consecuencia: Podemos sólo ha podido venir a atornillar el Régimen del 78 y no a otra cosa (guste o no guste); lo mismo se puede decir de Vox (guste o no guste). La realidad es así de cruda y los humanos en masa (hombre-masa) somos así de tontos. Es lo que hay.

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#2. Muy de acuerdo, y todo se debe, creo, a un fallo en la lógica del sistema: creer que quienes tienen el poder real van a aceptar la decisión de los votantes es de ilusos (por no parecer insultante). Los gobiernos tienen libertad de actuación siempre que no pongan en peligro el sistema establecido, y la voluntad popular será escuchada siempre que no discuta ese poder.

Ahora que se habla de Monarquía o República, tengo claro que solamente habrá un cambio de 'régimen' si le conviene a los poderosos, para que nada cambie. Los demás pasamos sin enterarnos muy bien de qué va este circo, y si alguien 'despierta' a la realidad se le hunde inmediatamente.

Autarca

"...este ensayo que da la bienvenida a la época de la “no sociedad”, atisbada ya por Margaret Thatcher en 1987, cuando pronunció la frase que da título a la entrega: “There is no society” , frase extraída de un discurso en el que defendía las políticas de privatizaciones y recortes frente a quienes mantenían la fe en la defensa de los derechos sociales. “Esta visión profética anunciaba la gran secesión, la del mundo de arriba, que, abandonando el interés común, iba a hundir a los países occidentales en el caos de la sociedad relativa”, argumenta el ensayista."

La democracia es el mayor enemigo del capitalismo, por eso detestan la democracia, los referéndum, y a los ciudadanos en general.