Pues esta historia sirvió para que en 1955 al etólogo Frank A. Beach diese el nombre de efecto Coolidge al comportamiento animal (aplicable a humanos de la misma forma) en virtud del cual el cambio de pareja estimula la líbido del sujeto, tanto en machos como en hembras. Y no solo eso, en los hombres también afecta a su periodo refractario. Se ha comprobado que este tiempo es mucho más corto ante una nueva pareja, en comparación con una compañera habitual.
Comentarios
Un genio del marketing el tal Frank Beach. Poco tiene que ver el señor Coolidge con el tema, más allá de lo anecdótico.
En inglés, efecto Coolidge
En castellano, la mejor viagra es cambiar de cabra
Aquí lo conocemos como "vaca Nueva"
Copy paste , no me apetece relatar el chiste completo
Una pareja de turistas alemanes viene de vacaciones a España y en una de sus excursiones programadas van a visitar un criadero de toros sementales. Allí, el guía explica:
– Aquí tenemos un toro de 400 Kg que realiza 4 montas diarias.
¡Ah! exclama la mujer y abre los ojos como platos; codea a su marido y le dice:
– ¿Escuchaste, cariño?
Siguen adelante y el guía: «Este toro pesa 500 Kg y hace 6 montas diarias».
La mujer excitada, le dice al marido: -¿Escuchaste, cariño?
Siguen con la visita y esta vez el guía se detiene delante de un ejemplar de 800 kg, que realiza 20 montas diarias.
Antes que la mujer pueda expresar su sorpresa, el marido pregunta:
– ¿Las 20 montas son con la misma vaca?
– ¡No! exclama el guía con 20 vacas distintas
– El marido se dirige a su mujer y le dice muy serio: ¿Escuchaste, cariño?
Tuvo que pensar mucho.
En su versión 2.0 es fototetas y fotopollas cuando te separas