Hace 3 años | Por Luciademonio a nytimes.com
Publicado hace 3 años por Luciademonio a nytimes.com

Un cirujano palestino, un paciente judío, un texto médico nazi y el inesperado vínculo que los une. La explosión lo lanzó al cielo, con las piernas hacia arriba, antes de estrellarlo contra el suelo. Era junio de 2002, en el apogeo de la segunda intifada palestina. Dvir Musai, entonces un estudiante israelita de 13 años, de un asentamiento religioso judío, estaba en un viaje de recolección de cerezas en el sur de Cisjordania. En su camino de regreso al bus pisó una mina colocada por militantes palestinos y quedó gravemente herido...