Publicado hace 7 años por manuedu a losfuegosdevesta.blogspot.ie

Mientras Marco Antonio estrechaba el sitio de la ciudad de Módena, refugio de Décimo Bruto, con las dos legiones procedentes de Macedonia que aún le permanecían fieles, Cicerón, quién había recuperado ya toda su antigua influencia política, continuaba lanzando contra Antonio sus afiladas Filípicas.

Comentarios

lentulo_spinther

#0 buen envío. Laura escribe muy bien

dandeoz

La guerra de Módena, a hostias por el aceto balsámico

D

Gracias, me encantan estos envíos.

D

Lo que le pasó a Octavio es que confió demasiado en su cuñado Decimus y le salió rana.