Hace 7 años | Por oLiMoN63 a neurologia.com
Publicado hace 7 años por oLiMoN63 a neurologia.com

El circuito de recompensa, un grupo de estructuras neuronales cerebrales relacionado con el deseo, el placer y el refuerzo positivo, no sólo se activa con el amor, el sexo, el juego, las drogas o la música, sino también con experiencias religiosas que los creyentes interpretan como espirituales, divinas o trascendentes. (...) Basándose en neuroimágenes, los científicos descubrieron que los sentimientos espirituales intensos se asociaban con la activación del núcleo accumbens, relacionado con el placer y el sistema de recompensa.

Comentarios

oLiMoN63

O sea, que al final lo del opio del pueblo era cierto...

D

Y el sexo anal también.

skaworld

Di NO a la Religión, Di SI a la VIDA

D

Yo una vez tuve sexo con una monja y puedo asegurar que es cierto.