La historia era la de un prometedor médico judío que aterrizaba, por azares burocráticos, como médico rural de un pueblo irreal del extremo más congelado de la tierra: Cicely, en Alaska, un lugar con una calle, un bar, un economato, una emisora de radio y no demasiados vecinos demasiado poco corrientes. Fleischmann, un pijo de Brooklyn de mente cuadriculada y gusto por el golf, está deseando marcharse. Pero primero no puede y luego... quizá luego no quiera.
Comentarios
Cuando muera quiero que lancen mi ataud en una catapulta
#1 Yo no quiero morirme sin probar el mamut.
Magnífica serie que vimos con los capítulos desordenados y repetidos en La 2
Los viernes por la noche veía El show de Angel Casas y a continuación empezaba una serie diferente que me enganchó.
#3 Cuando yo la veía la ponían a las dos de la madrugada. La 2 siempre ha maltratado las series.
#4 Yo la grababa precisamente por eso .
#3 la nostalgia es así, en su época era también una serie marginal. En el prime echaban "Ana y los siete", seguramente con críticas estupendas de larazon.
Aún existía la unión soviética.
Y algún comentario se colaba en algún guion
Técnicamente no era una catapulta, era un trebuchet, traducido como trebuquete o fundíbulo.
Si te animas, hay uno pequeñito en el castillo de Íscar, por si quieres ir probando.
Magnífica serie, estoy de acuerdo.
No recuerdo ni una sola trama, pero recuerdo que me gustaba mucho, la música de la intro era inolvidable también
Lo más triste es que, en tiempos de recuperación de series míticas, esta justamente, se queda en el tintero… por lo visto, la “culpa” es de la fabulosa banda sonora. Por lo visto, los derechos sobre la música que se adquirieron son muy limitados.
Yo me hice con una copia (de calidad inmunda) que conservo en un disco duro multimedia, que estos días justo estoy viendo... 😍