Algunas perlas. San Agustín de Hipona (siglo IV) decía que “la castidad de los solteros es mejor que la de los casados”; San Jerónimo (siglo IV), autor de la Biblia Vulgata, llegó a decir que “el hombre prudente debe amar a su esposa con fría discreción, no con cálido deseo” y que «nada hay más inmundo que amar a tu esposa como si fuera tu amante«; Tertuliano (siglo III) sostenía que “el matrimonio se basa en el mismo acto que la prostitución”; Clemente de Alejandría (siglo II) afirmaba que “el coito es como una enfermedad perniciosa”.
Comentarios
Todo depende de cuánto durase el acto sesuá
Todo depende del cargo que ostentes en la iglesia (no he leido el artículo)
Si te va el sado y el gore, católico sin pensarlo.