El creador de la teoría de conjuntos, Georg Cantor, miró a la cara al infinito y creó un nuevo tipo de números para cuantificarlo: los números transfinitos, que nos permiten contar distintas especies de infinitos. Es toda una hazaña intelectual que nos demuestra lo filosóficas que son las matemáticas y cómo una idea simple y fácil de entender (contar un conjunto es relacionarlo con otro conocido) puede llevarnos al asombroso descubrimiento de que unos infinitos son más grandes que otros...
Comentarios
Lástima que el artículo sea tan, tan pobre...
A mi el jamon me gusta bien finito.
Hay dos cosas infinitas: el Universo y la estupidez humana. Y del Universo no estoy seguro. (Einstein)
#1. Esa frase de Einstein siempre me ha dejado incómodo, a saber dónde ponía él la marca para estupidez. Y nosotros aquí repitiendo el troleo
#2 Tienes razón, a mi tampoco me gusta esa frase, quizás sea mas acertado cambiar "estupidez" por "crueldad".