No se trata de algún un fetiche extravagante. Mitsuyuki Ikeda, investigador del Laboratorio Okayama, fue comisionado por la empresa de servicios sanitarios de Tokio para encontrar alguna utilidad a las miles de toneladas de desperdicios orgánicos que diariamente recibe el alcantarillado nipón.
Comentarios
y aún tendrá más carne que otras que venden
Macdomald!! denunciara por usurpación de patentes!!