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#5:
Boda negra, poema de Julio Flores.
Oye la historia que contóme un día
el viejo enterrador de la comarca:
era un amante a quien por suerte impía
su dulce bien le arrebató la parca.
Todas las noches iba al cementerio
a visitar la tumba de la hermosa;
la gente murmuraba con misterio:
es un muerto escapado de la fosa.
En una horrenda noche hizo pedazos
el mármol de la tumba abandonada,
cavó la tierra... y se llevó en los brazos
el rígido esqueleto de la amada.
Y allá en la oscura habitación sombría,
de un cirio fúnebre a la llama incierta,
dejó a su lado la osamenta fría
y celebró sus bodas con la muerta.
Ató con cintas los desnudos huesos,
el yerto cráneo coronó de flores,
la horrible boca le cubrió de besos
y le contó sonriendo sus amores.
Llevó a la novia al tálamo mullido,
se acostó junto a ella enamorado,
y para siempre se quedó dormido
al esqueleto rígido abrazado.
Oye la historia que contóme un día
el viejo enterrador de la comarca:
era un amante a quien por suerte impía
su dulce bien le arrebató la parca.
Todas las noches iba al cementerio
a visitar la tumba de la hermosa;
la gente murmuraba con misterio:
es un muerto escapado de la fosa.
En una horrenda noche hizo pedazos
el mármol de la tumba abandonada,
cavó la tierra... y se llevó en los brazos
el rígido esqueleto de la amada.
Y allá en la oscura habitación sombría,
de un cirio fúnebre a la llama incierta,
dejó a su lado la osamenta fría
y celebró sus bodas con la muerta.
Ató con cintas los desnudos huesos,
el yerto cráneo coronó de flores,
la horrible boca le cubrió de besos
y le contó sonriendo sus amores.
Llevó a la novia al tálamo mullido,
se acostó junto a ella enamorado,
y para siempre se quedó dormido
al esqueleto rígido abrazado.
Comentarios
Boda negra, poema de Julio Flores.
Oye la historia que contóme un día
el viejo enterrador de la comarca:
era un amante a quien por suerte impía
su dulce bien le arrebató la parca.
Todas las noches iba al cementerio
a visitar la tumba de la hermosa;
la gente murmuraba con misterio:
es un muerto escapado de la fosa.
En una horrenda noche hizo pedazos
el mármol de la tumba abandonada,
cavó la tierra... y se llevó en los brazos
el rígido esqueleto de la amada.
Y allá en la oscura habitación sombría,
de un cirio fúnebre a la llama incierta,
dejó a su lado la osamenta fría
y celebró sus bodas con la muerta.
Ató con cintas los desnudos huesos,
el yerto cráneo coronó de flores,
la horrible boca le cubrió de besos
y le contó sonriendo sus amores.
Llevó a la novia al tálamo mullido,
se acostó junto a ella enamorado,
y para siempre se quedó dormido
al esqueleto rígido abrazado.
#1 ¿y no será necesario consumar el matrimonio para que sea válido?
Que se lo digan a la mujer de Rajoy... Vale, ya me premio yo mismo.
Si aún no ha repartido la herencia, te toca automáticamente por ser su marido/mujer. Todo son ventajas.
#6 #8 Si hay gusano hay premio.
Hay muchos matrimonios que están muertos en vida, yo lo veo sin salir de mi ciudad, aparte que hay personas que parecen vivas, pero en realidad hace años que están muertas. Hoy vi a un antiguo amigo trabajando en una oficina, serio, amargado, sin ninguna ilusión. El hombre está muerto, pero ni siquiera lo sabe.
#4 Por hacerlo también podría, jeje
#5 Mejor que el "Raska-Yú" al que derivó, aunque éste sea más conocido.
Si los vivos se casan con los vivos, y resulta que un vivo puede con un muerto, ¿qué pasa los muertos con los muertos?
Le ha tocado el muerto...
#2 Qué me denuncie por no hacerlo
#6 Te pasas de escrupuloso... así nunca te comerás un colín
#2 Yo no follo con las vivas y voy a follar con las muertas, espera sentado.
#5 ¡Racista!
#14 Raska-Yú tomó la letra de Julio Flores y la idea de...
Louis Armstrong (a partir del 3:10