Comenzada la 1ª guerra mundial en 1914, Alemania, se propuso llevar la contienda a tierras de Marruecos para, de esta forma, distraer fuerzas militares francesas. Como avanzada de los manejos alemanes, a finales de junio de 1915 llegaron a Melilla Carlos Coppel y su hijo del mismo nombre, industriales relojeros muy conocidos en Madrid. Según las controvertidas memorias de Abdelkrim, no solamente el dinero, sino el contrabando de armas era gestionado por Coppel, armas que pasaban, decía, por la aduana de Melilla.
Comentarios
Un viejo conocido mío aquí en Coruña se llama igual que el relojero, así que supongo que será nieto o bisnieto del mismo.
Bestial la descripción que hace de sí el “periódico” llamado “La Razón”
#2 Sigue siendo igual, hoy día, no ha cambiado mucho...
'Órgano defensor de los interesados, aliados'...
#4 pero no es la misma razón, no?
No es dificil encontrar relojes Coppel en distintos portales de compra venta