Hace 7 años | Por Ripio a atlasobscura.com
Publicado hace 7 años por Ripio a atlasobscura.com

En 1915 los militares británicos notaron algo preocupante. Un número inusualmente grande de soldados recién reclutados estaban desarrollando infecciones de ántrax en sus cabezas y cuellos. Al principio, el brote, que afectó a los soldados británicos y estadounidenses, fue atribuido a "tácticas diabólicas del enemigo". Pero la guerra biológica no fue el culpable. Eran las brochas de afeitar que los soldados recibían al inscribirse, porque un rostro afeitado haría más efectiva la máscara de gas.

Comentarios

Socavador

Hijos de puta!!!!

Pepitorl

me alegra saber que si hubiese estado en la primera guerra mundial no hubiera estado afectado por ántrax, no me crece barba lol