93.000 mujeres proporcionaron información detallada sobre su altura y peso (IMC), salud reproductiva, fertilidad, antecedentes familiares de cáncer de mama y de ovario y uso de anticonceptivos hormonales y terapia de reemplazo hormonal (HRT, por sus siglas en inglés), que influyen en el riesgo de cáncer de mama.También se les preguntó sobre su talla actual de falda y cuál era cuando tenían 20 años. UK Collaborative Trial of Ovarian Cancer Screening (UKCTOCS)http://www.bbc.com/news/health-29351249
No me jodas. Ahora resulta que si una mujer aumenta una talla de falda entre los 20 y los 50 años, eso indica que tienen mayor riesgo de padecer cáncer de mama. La gilipollez humana no conoce límites.
De todos modos, no me extraña, teniendo en cuenta que la fuente original de la noticia es La Razón.
#3 La fuente "nacional" (y nunca mejor dicho) que he visto en la noticia enlazada es La Razón. Ahora bien, estás en lo cierto cuando dices que la BBC también es fuente de esta noticia pero, siguiendo el hilo, he encontrado que la fuente primaria (al menos allí está el estudio) es: http://bmjopen.bmj.com/content/4/9/e005400.full?sid=3131dec3-658b-4fcf-854e-f25267b988c4
Y es una prueba más de que también los científicos pueden cometer estupideces. Muchas, de hecho.
Comentarios
O puede no indicarlo...
No me jodas. Ahora resulta que si una mujer aumenta una talla de falda entre los 20 y los 50 años, eso indica que tienen mayor riesgo de padecer cáncer de mama. La gilipollez humana no conoce límites.
De todos modos, no me extraña, teniendo en cuenta que la fuente original de la noticia es La Razón.
#2 el estudio será maluto, pero la fente es la bbc, sin faltar oiga.
#3 La fuente "nacional" (y nunca mejor dicho) que he visto en la noticia enlazada es La Razón. Ahora bien, estás en lo cierto cuando dices que la BBC también es fuente de esta noticia pero, siguiendo el hilo, he encontrado que la fuente primaria (al menos allí está el estudio) es: http://bmjopen.bmj.com/content/4/9/e005400.full?sid=3131dec3-658b-4fcf-854e-f25267b988c4
Y es una prueba más de que también los científicos pueden cometer estupideces. Muchas, de hecho.