Ante ese vértigo, los lectores estamos reclamando la existencia de libros sobre libros, editores, librerías y bibliotecas en los que refugiarnos, porque nuestros cerebros no pueden asumir la nueva velocidad del mundo. Internet es un gran fantasma incorpóreo que no para de alejarse de la escala humana; frente a ese nuevo universo infinito, los libros de la vieja Galaxia Gutenberg que, como nosotros, son individuales, tienen cuerpo, son del tamaño de nuestras manos, nos dan un poco de consuelo.
Comentarios
Ante el vértigo de las nuevas formas de leer, los lectores más tradicionales demandan libros sobre que guay es la lectura tradicional.
Y lo promocionan en un medio online que te obliga a subscribirte
Badum tsss
#1 De ese tipo de ironías e hipocresías ya ni me extraña, compañero.
Salu2
Eso lo estarán reclamando los lectores "analógicos" y algunas editoriales que no quieren cambiar su modelo de negocio.
Salu2