Hace 9 años | Por --431845-- a cienciahistorica.com
Publicado hace 9 años por --431845-- a cienciahistorica.com

“No se les puede vendar ni tocar. Los cubrimos con una tienda apoyando hojas. Las quemaduras por gas deben ser atroces porque los demás casos no suelen quejarse, incluso con las peores heridas, pero los casos de gas superan invariablemente su capacidad de resistencia y no pueden evitar gritar”. Así describía una enfermera británica durante la Primera Guerra Mundial el caso de un soldado afectado por la intoxicación del gas mostaza. No sabemos si sobrevivió pero de lo que no hay duda es que quedaría marcado para el resto de su vida.

Comentarios

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Muchas guerras, y en especial en la Primera Guerra Mundial, han servido para investigar y poner en práctica avances tecnológicos. Puede que incluso en la actualidad se estén aprovechando muchos conflictos bélicos para ello. Lo cruel de la Gran Guerra fue que muchos soldados no sabían a dónde se dirigían y lo que les ocurrirían. Todo era nuevo: las armas, los gases tóxicos...

D

Es verdad que todas las formas de matar en la guerra son negativas, pero ser gaseado me parece una forma terrorífica de morir, con mucho más sufrimiento que ser volado en pedazos por una bomba...