Para las grandes farmacéuticas, un virus que muta eternamente es una máquina eterna de hacer dinero. El resto del mundo, quiere y necesita, que la población mundial se vacune para controlar la propagación de la pandemia.
Ciertamente, ya lo dice el mundo hacker hace décadas, los conocimientos quieren ser libres y promiscuos.
Quizás tendríamos que examinar esta idea: el negocio puede dañar la ciencia o impulsarla pero no las dos cosas al mismo tiempo.
Si se impide que el conocimiento fluya para obligar a pagar entonces el obligar a pagar (o cualquier otra prebenda) se convierte en el objetivo y acabamos teniendo que pagar por rodajas de salami en vez de por salamis. Si se impide que nada esté por delante de compartir conocimientos entonces se comparte lo poco que se descubre o inventa para solucionar los problemas lo antes posible. Luego la industria puede adaptarse a los nuevos estándares que vayan creándose y competir por el mercado en vez de exigir monopolios en negociaciones que en el fondo imponen falta de libertad para los consumidores.
Efectivamente son objetivos contrapuestos y la ciencia hoy en día está incluso en revistas que son más un negocio que un formato de compartir conocimiento.
Dañar la ciencia: Monopolizar el mercado, imponer direcciones de investigación, financiar solo a amigotes del poder, imponer abundantes pequeñas trabas a quien no quiera todo lo que uno fabrica, imponer consensos acallando a las voces discrepantes o con creaciones disruptivas...
Ayudar a la ciencia: Reconocer e invertir en estándares en tecnología y en ciencia que son infraestructura pública de conocimiento. Invertir en interoperabilidad, en cooperación de todo tipo. Entender la diversidad, la complementariedad y la pluralidad de liderazgos e investigaciones como libertad y como riqueza para maximizar el avance de la ciencia.
En suma, la ciencia debe ser libre, independiente.
Comentarios
Vamos listos...
Ciertamente, ya lo dice el mundo hacker hace décadas, los conocimientos quieren ser libres y promiscuos.
Quizás tendríamos que examinar esta idea: el negocio puede dañar la ciencia o impulsarla pero no las dos cosas al mismo tiempo.
Si se impide que el conocimiento fluya para obligar a pagar entonces el obligar a pagar (o cualquier otra prebenda) se convierte en el objetivo y acabamos teniendo que pagar por rodajas de salami en vez de por salamis. Si se impide que nada esté por delante de compartir conocimientos entonces se comparte lo poco que se descubre o inventa para solucionar los problemas lo antes posible. Luego la industria puede adaptarse a los nuevos estándares que vayan creándose y competir por el mercado en vez de exigir monopolios en negociaciones que en el fondo imponen falta de libertad para los consumidores.
Efectivamente son objetivos contrapuestos y la ciencia hoy en día está incluso en revistas que son más un negocio que un formato de compartir conocimiento.
Dañar la ciencia: Monopolizar el mercado, imponer direcciones de investigación, financiar solo a amigotes del poder, imponer abundantes pequeñas trabas a quien no quiera todo lo que uno fabrica, imponer consensos acallando a las voces discrepantes o con creaciones disruptivas...
Ayudar a la ciencia: Reconocer e invertir en estándares en tecnología y en ciencia que son infraestructura pública de conocimiento. Invertir en interoperabilidad, en cooperación de todo tipo. Entender la diversidad, la complementariedad y la pluralidad de liderazgos e investigaciones como libertad y como riqueza para maximizar el avance de la ciencia.
En suma, la ciencia debe ser libre, independiente.
Pandemia? Que pandemia?
#3 La que ha hecho que se saturen los hospitales de todo el mundo. La que la OMS ha catalogado como tal, por mucho que 4 flipados lo pongan en duda.