La pandemia de Covid-19 ha provocado algunos efectos no previstos, como el cierre de la frontera de EE UU y México para los turistas aztecas que dan plasma en el vecino del norte a cambio de una remuneración. Esta práctica ha sido cercenada por la Administración norteamericana y ha puesto a Grifols en alerta en una época en la que la recolección de esta materia prima para sus hemoderivados se ha dificultado por el coronavirus.
Comentarios
NI los pobres pueden vivir ya de vender su cuerpo a las multinacionales.
#1 que hagan un modelo de suscripción de donación de sus cuerpos, que está muy de moda. Les paguen un sueldo y les puedan chupar la vida a voluntad.
Ya verás como ahora la tengan que donar ellos...