Hace 2 años | Por unqualsevol a smh.com.au
Publicado hace 2 años por unqualsevol a smh.com.au

Incentivos perversos en el mundo académico y las publicaciones científicas han provocado un aumento del fraude en la investigación. Tanto las editoriales como los investigadores han detectado una extraordinaria proliferación de artículos basura en la última década, que han contaminado incluso las revistas más reconocidas. Muchos de ellos parecen haber sido producidos de forma casi industrial, con estructuras y plantillas parecidas. Estas "fábricas", que operan principalmente -aunque no exclusivamente- desde China, pueden operar bajo distintos modelos, por ejemplo vendiedo datos (a veces falsos), proporcionando manuscritos enteros o vendiendo la autoría de manuscritos ya aceptados para su publicación.