Hace 6 años | Por aporuvas a nmas1.org
Publicado hace 6 años por aporuvas a nmas1.org

El reciente descubrimiento de la existencia de ondas gravitacionales no fue solo un momento histórico que confirmaba que Einstein tenía razón desde el principio. Esa señal que abarcaba el cosmos se remonta a la antigua fusión de dos agujeros negros hace unos 1.300 millones de años, y el hallazgo hizo a los científicos preguntarse ¿cómo de comunes son los agujeros negros de este tamaño, y con qué frecuencia se fusionan?.