Echar mano de este tipo de contratación significa no hacer un concurso público, firmar a dedo y tener a estos docentes cautivos de un contrato que se renueva cada año por la dirección de la universidad. Contratar estos profesores significa no hacer concursos públicos, firmar a dedo y tener profesionales "cautivos" porque su contrato se renueva cada año. La normativa que regula esta figura es clara y pretende atraer talento reconocido de fuera a las universidades durante un periodo limitado de tiempo.
Comentarios
Como ex-alumno de la Carlos III, los mejores profesores que he tenido: los "visitantes". Dan una perspectiva profesional, experiencias y anecdotas que no aportan los "grandiosos catedraticos y sus becarios-esclavos-que-hacen-todo.
Hombre, ya tardaban los de ElDiario en sacar su noticia antiURJC del mes.
#4 Es que la URJC debería hacer como el PP: entregar los sobres y disolverse.
Y cambiarse el nombre por un personaje que inspire un poco más respeto académico... A no ser que objetivo de la Universidad sea irse de fiesta y follar a costa del resto de los españoles, en cuyo caso el nombre es perfecto.
Hace años en la Carlos III sacaban pecho precisamente de tener muchos profesores visitantes y de echar por sistema a los peores cada 2-3 años.
No sé cómo estará ahora, pero se agredecia mucho que no hubiera vacas sagradas.
#2 Mientras no tarden 365 días en pagarte cuando das las clases como ocurrió a alguien que conozco en la Rey Juan Carlos, a mí no me parece mal.
#5 Cualquier ente público está más o menos así.
#7 No lo hace mejor, ni ayuda a una cierta estabilidad laboral, que no viene mal para alguien que tiene que enseñar en la Universidad... no hablo de la estabilidad de un funcionario
¿Sexualmente?