La turismofobia es, en realidad, la fobia de la industria turística a debatir y dialogar sobre las consecuencias negativas que su actividad genera en la sociedad.
Venecia quiere limitar turistas BIEN
Barcelona quiere limitar turistas MAL
Que alguien me explique la diferencia pero que me la razone. Y no me exponga los casos de los revienta ruedas y demas, sino desde las asociaciones de vecinos que llevan luchando años contra el incivismo.
Efectivamente, como el mismo autor nos dice al final de su texto, no tiene idea de cómo enfocar el problema ("¿Cómo generamos una industria turística sostenible? No lo sé, no creo que haya sólo una respuesta correcta."). Para saber cuál es el problema de la sostenibilidad del turismo hay que hacer un estudio de externalidades serio, cosa que importa entre cero y nada a los tertulianos que han encontrado en este tema el culebrón de este verano. Y posiblemente, cuando hagan ese estudio, verán que son menos sostenibles los hooligans de Magaluf cuando están borrachos a las tres de la mañana hacinando las calles (con ellos no se meten los niños pijos de la CUP), que los millonarios que comen en un restaurante de precios prohibitivos en un puerto de yates, o los trabajadores de una tienda de alquiler de bicis en el centro urbano (con los que sí se meten los niños pijos de la CUP)
Durante toda la semana, el locutor de RNE que pregunta el catecismo a los entrevistados de la mañana ha preguntado por eso de la turismofobia en Barcelona y si la respuesta de Colau ha sido suficientemente contundente.
A mí me hubiera gustado que a raíz del descubrimiento del asesinato de un anciano en Alcalá de Henares hubiera preguntado también por la gerontofobia en Madrid y la falta de condena de Cifuentes. Claro que aquí no hay un grupo organizado que reivindique esos actos, pero todos sabemos que a más de uno en el fondo le parece bien que se liquide a los ancianos. A los que lo hacen los hacen aparecer como locos, cuando suele ser gente bastante equilibrada y con criterio, que incluso entienden eso como un servicio a la sociedad, como un bien.
Me aterra más la gerontofobia que la turismofobia. No por nada, si no porque está siendo más ocultada.
Comentarios
Venecia quiere limitar turistas BIEN
Barcelona quiere limitar turistas MAL
Que alguien me explique la diferencia pero que me la razone. Y no me exponga los casos de los revienta ruedas y demas, sino desde las asociaciones de vecinos que llevan luchando años contra el incivismo.
El turismo nos beneficia a todos, luego intenta montar tu un negocio en la costa si tener padrinos...
que poca sensibilidad, no pensáis en el votante medio del pp, ni en el inglés alcohólico de Magaluf. Qué va a hacer esa pobre gente
La misma sociedad que es turista y demanda infraestructuras para poder realizar turismo...
Efectivamente, como el mismo autor nos dice al final de su texto, no tiene idea de cómo enfocar el problema ("¿Cómo generamos una industria turística sostenible? No lo sé, no creo que haya sólo una respuesta correcta."). Para saber cuál es el problema de la sostenibilidad del turismo hay que hacer un estudio de externalidades serio, cosa que importa entre cero y nada a los tertulianos que han encontrado en este tema el culebrón de este verano. Y posiblemente, cuando hagan ese estudio, verán que son menos sostenibles los hooligans de Magaluf cuando están borrachos a las tres de la mañana hacinando las calles (con ellos no se meten los niños pijos de la CUP), que los millonarios que comen en un restaurante de precios prohibitivos en un puerto de yates, o los trabajadores de una tienda de alquiler de bicis en el centro urbano (con los que sí se meten los niños pijos de la CUP)
Durante toda la semana, el locutor de RNE que pregunta el catecismo a los entrevistados de la mañana ha preguntado por eso de la turismofobia en Barcelona y si la respuesta de Colau ha sido suficientemente contundente.
A mí me hubiera gustado que a raíz del descubrimiento del asesinato de un anciano en Alcalá de Henares hubiera preguntado también por la gerontofobia en Madrid y la falta de condena de Cifuentes. Claro que aquí no hay un grupo organizado que reivindique esos actos, pero todos sabemos que a más de uno en el fondo le parece bien que se liquide a los ancianos. A los que lo hacen los hacen aparecer como locos, cuando suele ser gente bastante equilibrada y con criterio, que incluso entienden eso como un servicio a la sociedad, como un bien.
Me aterra más la gerontofobia que la turismofobia. No por nada, si no porque está siendo más ocultada.