Hace 5 años | Por jiribas a hbr.es
Publicado hace 5 años por jiribas a hbr.es

En muchos lugares de trabajo, a menudo nos faltan los rituales y espacios para terminar proyectos y cargos. No hablamos de "sufrir en un partido", como suelen hacer los futbolistas cuando describen sus esfuerzos. Premiamos las emociones activas como la alegría, la felicidad y el entusiasmo, o incluso la frustración y la ira, siempre y cuando nos mantengan activos. Reducimos el amor a "amar lo que hace y hacer lo que ama", pero no dejamos mucho espacio para esas horas o días en los que el amor rompe nuestros corazones.

Comentarios

p

no os lo vais a creer, pero juro que no se quien es ese Iniesta, se que tiene que ver con el fútbol y punto.

Furiano.46

#1 Un jugador de fútbol que deja el Barça para irse a Japón a jugar. Es un tipo muy noble, buen jugador y muy querido. Entre otras cosas marcó el gol que le dio un mundial a España.

katinka_aäå

Es un artículo bonito que acaba elogiando al més que un club por su estilo fuera del puro negocio del balompié. Bueno, sí, pero no cuela. Tots som Messi.