Nació, no se sabe muy bien donde ni cuando, un niño cabezón al que bautizaron cristianamente con el bíblico nombre de David. Lo de David fue un espejismo, dado que de inmediato propios y extraños comenzaron a llamarle Borjamari o El Flequi. Creció el tal Borjamari acomplejado tanto por su inmenso…
Comentarios
Es acojonante lo que está haciendo este alcalde de pacotilla con su no-pueblo...
Hijoputilla que odiaba los árboles, más bien.
Muy buena denuncia utilizando inteligente mofa contra este despropósito que sucede en Alcorcón. Todo mi apoyo.